viernes, 25 de mayo de 2012



Este artículo fué publicado en su momento en la Revista Nueva Estética como presentación de esta técnica.

Nace un nuevo masaje
El desarrollo de este sistema nació de la necesidad de practicar a algunos de nuestros clientes un Drenaje Linfático cuando las zonas a drenar no pueden manipularse directamente por causa de quemaduras, heridas recientes, inflamación de los tejidos, presencia de vendajes, eccemas y en general en los diferentes problemas de piel que la volvían demasiado sensible para practicar el masaje directamente sobre ella.
Decidimos intentar el trabajo de forma refleja, tal como se hace en Reflexologia Podal, donde podemos tratar cualquier desequilibrio de forma refleja mediante el masaje en determinados puntos de los pies, donde está reflejado todo el organismo y sus diferentes sistemas, órganos, articulaciones, sentidos, etc.
Como en los pies también está reflejado el sistema linfático, se practicó un masaje en los puntos correspondientes aplicando la técnica manual para el Drenaje linfático.
Dado que los resultados fueron en todo momento satisfactorios, se procedió a un estudio y desarrollo completo de esta técnica a la que se denominó Reflexodrenaje Podal.
Los Resultados
Desde 1995 venimos tratando con ella nuestros clientes, pudiendo aplicarse combinada con otros tratamientos para reforzar sus efectos y conseguir los mejores resultados en el menor tiempo posible.
Hemos tratado casos de: erupciones cutáneas, quemaduras, postoperatorios (liposucción, abdominoplastias, rinoplastias, etc.), cirugía facial, problemas de retención de líquidos, obesidad y bursitis entre otros, obteniendo siempre resultados positivos.
En 1998 fue presentada públicamente mediante un taller realizado en el SITEM, y desde entonces lo hemos mostrado en diversos congresos y simposios.
Algunos casos
Antonia M., mujer de 41 años fue nuestro primer caso y que provocó el desarrollo de esta técnica. Se trataba de un postoperatorio de blefaroplastia (reconstrucción quirúrgica de los párpados). Según su cirujano se requería Drenaje linfático pero no se podía tocar la zona operada durante tres semanas para no afectar el proceso de cicatrización. Se procedió a drenar de forma refleja a partir de los cinco días de la intervención y se observaron resultados parecidos a los que hubiera producido un Drenaje normal. Se realizaron sesiones de una hora y quince minutos tres días por semana durante tres semanas. Las dos semanas siguientes se redujo el tratamiento a dos sesiones combinada con drenaje linfático facial y se dio por finalizado el tratamiento.
Otro de nuestros pacientes fue nuestra colaboradora, la Dra. Helena Caticha a quién le apareció un eccema en el rostro que no pudo ser correctamente diagnosticado por los especialistas, desconociéndose tanto su origen como sus propiedades. Presentaba un cuadro de irritación, prurito y congestión, que impedía tocar de ningún modo la zona afectada. Después de la segunda sesión disminuyeron los picores y el malestar de una forma notoria. Se aplicó una sesión diaria durante cinco días y posteriormente su fueron espaciando las sesiones. El caso se resolvió completamente al cabo de 16 sesiones.
Algunos de nuestros clientes se prestaron amablemente a que ensayáramos con ellos para sistematizar el tratamiento. Uno de estos casos, Cristina S. De 51 años, presentaba una gran hinchazón crónica en las piernas (elefantiasis) desde hacía cinco años que le dificultaba llevar una vida normal, en Koré la tratábamos tres días semanales con Drenaje Linfático Manual, desde hacía dos años, con buenos resultados.
Cuando se le aplicó Reflexodrenaje se observó la misma eficacia con respecto al Drenaje linfático pero la respuesta fue mucho mejor por la espectacular pérdida de volumen que se observó a nivel de pies y tobillos. por lo que se reveló como una combinación perfecta. Actualmente se le sigue practicando una combinación de las dos técnicas y se ha podido reducir el tiempo de tres a dos sesiones semanales y puede permitirse descansar del tratamiento dos meses al año.
Todos conocemos a la maquilladora Ángela Barrachina, la cual se sometió a una sesión de nuestra técnica porque desde hacía unos meses tenía los pies muy hinchados lo que provocaba que el calzado se los comprimiese. Después de una sola sesión los zapatos no ajustaban ya a sus pies como si fuesen de una talla más grande. Desde entonces viene haciéndose un sesión por semana de 45 minutos y no ha vuelto a presentar molestias en los pies.
Su aplicación
Mediante los tratamientos efectuados a nuestros clientes y el estudio de los resultados obtenidos, hemos desarrollado completamente el método de aplicación de esta nueva técnica de masaje.
En primer lugar se efectúa una Reflexología Podal normal.
Se comienza el Reflexodrenaje abriendo los canales linfáticos, aplicando para ello manipulaciones de Drenaje sobre los puntos reflejos correspondientes
Se van alternando los movimientos de Drenaje con los de Reflexología hasta completar todo el tratamiento.
Se comprende por tanto, que esta técnica debe practicarla siempre un reflexólogo, pudiendo considerarse como una especialización de la Reflexología Podal.
Un ejemplo paso a paso: Tratamiento facial
1) Se practica una Reflexología Podal completa.
2) Se insiste en las zonas de: riñones uréteres, vejiga urinaria, intestinos, zona genital, hígado, vesícula biliar, corazón y bazo.
3) Se aplican movimientos circulares de Drenaje linfático en la zona dorsal entre el primer y segundo dedo para abrir Términus (zona subclavia-yugular)
4) Realizamos movimiento de arrastre en la zona refleja de los canales laterales del cuello. Yendo desde la parte externa del primer dedo hacia la parte interna del mismo.
5) Se recoge la linfa llevándola por el lateral interno del primer dedo hasta Términus.
6) Comenzando entre el segundo y tercer dedo, se realizan movimientos circulares para abrir canales linfáticos y posteriormente arrastrar la linfa a Términus. Este movimiento se repite entre los dedos tercero y cuarto y entre cuarto y quinto.
7) Nuevo movimiento de bombeo y arrastre desde la zona entre el cuarto y quinto dedo hasta Términus.
8) Una vez terminado volvemos a trabajar con Reflexología Podal: zona renal, uréteres, vejiga urinaria, uretra, intestinos, zona genital, corazón, bazo, hígado y vesícula biliar
Cada uno de los movimientos de Reflexodrenaje se repite cinco veces.
En todo momento se trabajan ambos pies al mismo tiempo.
Desde el año 1998 venimos impartiendo la enseñanza de esta especialidad entre nuestros alumnos y también a otros reflexólogos interesados en actualizar sus conocimientos.

Isabel Mulero. Directora de Koré
kore.es

martes, 8 de mayo de 2012

LA REFLEXOLOGÍA PODAL, UNA TÉCNICA DESCONOCIDA
Publicado en la revista ENTRE NOSOTRAS Marzo 2003


La Reflexología Podal es una técnica de masaje todavía desconocida o mal interpretada por el gran público. Suele ser considerada como una práctica exótica y relajante, pero se desconfía aún de su utilidad como terapia. Sin embargo, tras 27 años de utilizarla a diario y a nivel profesional, Isabel Mulero está capacitada para mostrar una evidencia práctica: funciona siempre.

Sanación a través de los pies
Los pies, una parte muy importante de nuestro organismo, son otros grandes desconocidos en nuestra cultura. Les prestamos escasa atención, incluso muchas personas sienten pudor de exhibirlos en público. Otras, llegan hasta el extremo de sentir rechazo hacia ellos, creen que son "feos" y no los muestran jamás. Sin embargo, los pies, hay que cuidarlos y chequearlos, porque llevan toda la información de nuestro organismo. A través de ellos, un buen terapeuta en Reflexología Podal puede actuar de forma muy beneficiosa sobre el paciente, ejerciendo una acción preventiva, curativa e incluso de diagnóstico de enfermedades.

Historias que los pies pueden contarLa técnica de la Reflexología Podal que hoy practicamos en occidente, fue desarrollada a partir de 1902 por el norteamericano Doctor Fitzgerald, y fue su discípula Eunice Ingham quien la divulgó a través de su primer libro, "Historias que los pies pueden contar", publicado en al año 1947.
Esta técnica se basa en el hecho de que tenemos un "reflejo" de todo nuestro organismo en diferentes partes del cuerpo, en las orejas, en la lengua, en el iris, en las manos, etc. Pero la experiencia demuestra que es precisamente en los pies en donde los sistemas orgánicos se manifiestan con más fuerza. Así pues, la acción del masaje sobre determinados puntos de los pies influirá positivamente en los correspondientes órganos.

Beneficios de la Reflexología Podal
La Reflexología Podal tiene como objetivo estimular, activar y equilibrar el organismo, mejorando el funcionamiento fisiológico de todos los órganos y sistemas del cuerpo. Mediante este masaje, se activa la circulación sanguínea, se desbloquean los impulsos nerviosos y se equilibra el estrés y la tensión, gracias a lo cual, el que lo recibe pone en marcha sus propias defensas naturales.
De hecho, lo que se hace es permitir a la persona que recibe este masaje, utilizar al máximo sus propios recursos para reequilibrar su organismo y permitir que su energía circule más armoniosamente. En los pies, se refleja también nuestro carácter, nuestra predisposición a ciertas enfermedades, así como las emociones, las situaciones pasadas y las presentes.
La forma, el color e incluso las hiperqueratosis (callosidades), indican a un buen terapeuta las pautas del estado de salud, tanto físico como psíquico de la persona que se somete al tratamiento.

La PrácticaEl masaje no debe de ser doloroso, aunque el paciente puede tener sensación de frío, calor, sudor, o incluso, notar molestias en diferentes partes del cuerpo por reflejo de la zona manipulada. Estos síntomas indican que el organismo responde liberando tensiones acumuladas.
Es necesario ser muy preciso en las manipulaciones sobre los puntos del pie a tratar, por lo cual, tanto su estudio, como en gran medida, la experiencia, son básicos. Es sobre todo con la experiencia como se adquiere la sensibilidad precisa en las manos del terapeuta (las yemas de los dedos) para recibir toda la información que los pies nos proporcionan.
Una sesión de Reflexología Podal debe durar unos 45 minutos, tiempo que suele sobrepasarse cuando se realiza la terapia por primera vez. El conocimiento de los hábitos del paciente, así como su actividad laboral, alimentación y ejercicio, son informaciones necesarias para que el terapeuta indique el tiempo y la cantidad de sesiones requeridas.
Cualquier persona, sin límite de edad, puede someterse a este tipo de terapia, siendo los bebés y las personas de edad avanzada, los que responden más rápidamente a ella.
A pesar de que no existe ningún análisis científico para demostrar su eficacia, mis 25 años como profesional de la Reflexología me han proporcionado una visión muy amplia sobre los resultados que se pueden llegar a obtener a través de la aplicación de esta técnica. Pero sobre todo, me han dado la absoluta certeza de que aún queda mucho por aprender.

Isabel Mulero

miércoles, 2 de mayo de 2012


LA TERAPIA SACRO-CRANEAL

El momento de nacer es decisivo para abrir las puertas a la vida. Pero posiblemente, si fuéramos capaces de rememorar el momento de nuestro propio parto comprenderíamos que, a pesar de todo, moverse por aquel estrecho túnel no fue nada fácil.

A diferencia del resto de mamíferos y en contra de lo que marca la naturaleza, la mujer pare tumbada y no a cuclillas, yendo así en contra de la gravedad. La razón es sencilla: los focos del quirófano alumbran mejor a la partera, lo que en principio ayuda a los trabajos de la matrona.

Y empieza el largo viaje hacia la luz. El niño se ve arrastrado hacia la columna de su madre. Salir no es tan fácil, llegar al primer diámetro de la pelvis y continuar tampoco. A veces, el cráneo del bebé es mayor que las medidas de la pelvis, el pequeño se asusta. Las contracciones del parto no cesan y lo empujan a llegar hasta el final pero a la vez, en ocasiones, le oprime la base del cráneo.

El bebé puede nacer con un parto más o menos difícil, pero inevitablemente siempre en posición horizontal. Si la gravedad nos ayudara, todo sería menos complicado. Pero al pequeño hay que ayudarle y en este caso, la matrona siempre lo hace tirando desde la cabeza, provocándole una hiperextensión a través de la rotación de su  cráneo.

A veces el golpe es tan fuerte que provoca un largo tirón a todo el sistema cráneo sacral, que es aquel que conecta el cráneo con el sacro y donde habita nuestro sistema nervioso. Estos movimientos al nacer pueden causar ciertas alteraciones en el nervio vago, que controla el sistema digestivo, respiratorio y excretor, el glosofaríngeo, que dirige los movimientos de la lengua, las amígdalas, la faringe y el oído medio y el espinal, que controla el trapecio y el esternón.

Aquel niño que llora por no poder comer tiene mal reflejo de succión porque su lengua no funciona y no puede mamar. Su nervio se alteró en el momento del parto. El niño no puede digerir bien y vomita, se le cambia la leche continuamente y se le extreman los cuidados a la hora de la comida. Pero aún así no puede defecar, tiene estreñimiento, problemas digestivos porque en el momento de nacer sufrió un largo tirón en su base craneal.

LAS EMOCIONES COMO ORIGEN DE LAS ENFERMEDADES.

Este episodio, a veces traumático, queda grabado como un cliché de fotografías en nuestros tejidos. A lo largo de la infancia y de la vida de adultos, son millones de células que están siendo bombardeadas constantemente por impulsos, emociones que pueden suponer un golpe y que en ocasiones se enquistan. Son como una pequeña piedrecita que se nos mete en el zapato y que somos incapaces de sacar porque no podemos dar con ella. Y estos ‘quistes’ pueden ser la causa de algunas de las alteraciones de nuestros hijos como hiperactividad, dolores de cabeza, falta de concentración o dislexia.

La terapia sacrocraneal puede ayudar a liberar esta tensión, esta pequeña piedrecita que se nos enquistó. Se puede realizar a los pocos días de haber nacido el niño pero también a lo largo de toda nuestra vida.

Esta terapia surgió de la mano del doctor norteamericano John E. Upledger durante la década de los 70. Este osteópata descubrió el sistema sacro-craneal que conecta el cráneo con el sacro y a través del cual fluyen las tensiones. Mediante el apoyo y estimulo de este sistema hemos podido tratar a niños con hiperactividad, tartamudez, problemas de aprendizaje, pero también a adultos con dolores de cabeza, de pecho, rodilla, ciática o depresión.

REVIVIR RECUERDOS OLVIDADOS.

Son masajes muy suaves y sutiles. El terapeuta escucha sus manos, siente el ritmo del sistema sacro craneal y ayuda a que éste fluya, funcione de forma más acompasada y sin tensión. A través de su tacto, ayudamos a que el paciente conecte consigo mismo y sea capaz de reconocer que aquella tensión le viene de la niñez y emerger así una vivencia que parecía haber quedado soterrada.

Puede que reviva aquella vez que su padre le dijo algo delante de sus amigos que le hizo llorar y que provocó que se fuera avergonzado a su habitación. En aquel momento aquello le traumatizó porque fue incapaz de entender la actitud de su padre. Pero todo esto quedó almacenado como un cliché en sus tejidos. Probablemente esta sea la causa de la tartamudez o de sus tics que sufre de adulto. Porque algunas de nuestras alteraciones tienen una causa emocional.

A través de la terapia sacro-craneal, el terapeuta toma contacto con los tejidos mediante estos masajes tan suaves. Y es así como automáticamente, el paciente puede revivir aquella emoción como si fuera actual.

En este momento decimos que el paciente está en la lavadora porque todo se remueve en su interior y es capaz de sentir aquella rabia, ira, dolor, tristeza o enojo que le sobrecogieron en aquel momento de la niñez y que, entonces, fue incapaz de digerir, causándole hasta alguna alteración física años después.

Ahora, que puede volverla a sentir, seguramente podrá comprender aquel episodio que muchos años atrás le pareció traumático y por fin resolverlo y aprender a aceptarlo.  
 

Isabel Mulero, Zoraida Linares

martes, 1 de mayo de 2012

Los beneficios de la terapia craneosacral

La terapia craneosacral (TCS) trabaja sobre el sistema craneosacral, compuesto por los huesos craneales y de la columna vertebral, las meninges o membranas que rodean el sistema nervioso y por cuyo interior circula el líquido cefalorraquídeo (LCR), y las fascias, que son unas finas membranas que rodean interiormente todo el sistema orgánico y conectan el sistema al resto del organismo.

El LCR circula por el interior de las meninges marcando un ritmo, como la sangre con respecto al sistema circulatorio. Entre 6 y 12 ciclos por minuto, un ritmo muy sutil que un terapeuta experto puede captar y corregir.

A causa de traumatismos físicos o emocionales no resueltos, nuestro organismo queda marcado con lo que llamamos «quiste energético».

Los traumas de origen emocional o mental pueden haber sido producidos por exceso de responsabilidad, por miedo de no cumplir con las expectativas que nos imponemos o que nos imponen. También por cambios de tipo sentimental o social. La sensación de pérdida, ya sea de un ser querido, un trabajo o una situación confortable nos dejan marcados, aunque aparentemente hayamos superado la situación.

Una sensación que ha quedado soterrada acaba afectando a nuestra manera de ser y de trabajar. A veces, el sentimiento de que «no podremos» proviene de un quiste emocional antiguo que, una vez sale a la superficie, es fácil eliminar.

Todo esto puede producirse en cualquier ocupación, pero algunas, como maestros y profesores, presentan una incidencia muy alta de cuadros de estrés y depresiones.

La terapia craneosacral está muy indicada para desbloquear esas situaciones, ya que trabaja directamente sobre las zonas orgánicas donde las tensiones quedan enquistadas.

Se aconseja someterse a una sesión cuando empezamos a notar síntomas de estrés y no dejarlo para más adelante, así evitaremos que las tensiones se acumulen y puedan desencadenar una crisis más grave.

Un ejercicio que os ayudará a relajaros es provocar un still point o punto de quietud, que viene a ser una especie de reset del sistema craneosacral, lo que hace que se re-equilibre automáticamente su ritmo.

Una manera de conseguirlo es la que muestra la ilustración.

 

Metemos dos pelotas de tenis juntas dentro de un calcetín. Estirados horizontalmente, nos lo colocamos debajo de la cabeza, en la zona de unión de las cervicales con el occipital (entre C2 y C3). Nos quedamos en esta posición durante 10 o 15 minutos

Má información:

UPLEDGER, J.E. (1997): Tu médico interno y tú: Terapia sacro-craneal y liberación somato-emocional. Madrid. Editorial Mandala.
 

AUTORÍA
Isabel Mulero
Zoraida Linares
Centro Koré. Terapias manuales y escuela de formación
www.kore.es